En segundo lugar debo llevar a cabo un análisis de un proyecto de
referencia.
Nos han proporcionado varios enlaces a listados de proyectos, he ido
filtrando aquellos más relacionados con mi materia y me he decidido por el
titulado “Gigantes de Cristal” desarrollado en un Colegio de Buenos Aires, http://www.gigantesdecristal.com.ar/.
La primera actividad del curso MOOC sobre ABP, en el que
estoy embarcada, me pide que analice las diferencias entre la metodología de
enseñanza tradicional, que podemos denominar PPP (Presentación-Práctica-Prueba)
y el aprendizaje basado en proyectos (ABP o PBL).
Mi escasa experiencia en el tema me obliga a ser cautelosa.
Después de la lectura y revisión de parte de la bibliografía y de los enlaces
recomendados encuentro que es el momento de llevar a las aulas el ABP para
favorecer el aprendizaje de nuestros alumnos ya que:
Se centra en el alumno.
El alumno construye su propio conocimientoy le da
significado.
Se aplica la lógica y el razonamiento en la resolución de
problemas o realización de proyectos complejos y vinculados con la “vida real”.
El alumno dirige y/o regula su propio aprendizaje
(Self-regulated learning y self-directed learning).
Sin embargo también encuentro serias dificultades:
Miedo al cambio por parte de la comunidad educativa:
alumnos, padres, compañeros de departamento…
Desmotivación de los alumnos.
El trabajo en grupo.
Evaluación de todo el proceso.
A pesar de todo, soy optimista y como profesora de Biología
y Geología creo que el ABP es el camino para lograr que nuestros alumnos y alumnas
en su vida adulta sean ciudadanos responsables que no acepten una opción sin analizarla primero,
siendo críticos, haciéndose preguntas, buscando respuestas y tomando decisiones
de forma autónoma y solidaria.
Esta será
la última actividad del curso EduPLEmooc, se trata de contar la evolución de mi
PLE utilizando Storify.
La herramienta me ha parecido sencilla y útil, ya estoy pensando en usarla en
el aula, sería una forma muy interesante de que los alumnos recapitularan todo
lo trabajado al finalizar una unidad didáctica, por ejemplo.
También debo dar mi opinión sobre el curso tan diferente en cuanto a contenidos, número de participantes, herramientas para su desarrollo, comunicación con "ponentes" y participantes etc y tan cargado de interés y esfuerzo.
Tengo que reconocer que he disfrutado mucho realizandolo y descubriendo nuevas formas de comunicación que favorecen un aprendizaje autónomo y compartido a la vez. También he sufrido de infoxicación, las "recetas" recogidas en las Newsletters del curso fueron muy efectivas y los síntomas remitieron pronto.
En general mi experiencia en EduPLEmooc ha sido positiva y la recomiendo a todos los compañeros y compañeras del mundo de la educación.
La actividad de la unidad 6 consistía en participar en un evento denominado #MOOCafé donde compartir ideas con otros integrantes del curso, todos interesados en el mundo educativo. Se podían elegir dos opciones: presencial o virtual.
Realmente desde que se inició este curso y a la hora del café, varios compañeros de trabajo embarcados en#eduPLEmoocexponíamos nuestros avances, descubrimientos y tropiezos, nos ayudábamos y animábamos, porque no siempre ha sido fácil. Así que descartamos la primera de las opciones y nos decantamos por llevar a cabo una reunión a través de Hangout de Google que grabaríamos con YouTube.
Fijamos la fecha para el 25 de febrero y publicamos el evento que llamamos #MOOCafé.León, a través de Evenbrite, esperando que todavía se uniera algún rezagado como nosotros. Hasta aquí todo parecía sencillo. Justo antes de la hora de comienzo todos los participantes estábamos conectados y preparados para emitir nuestro "Hangout en directo", fue entonces cuando aparecieron los fallos que podréis ver en el vídeo. Mi participación sólo puede oirse y únicamente se visualiza mi foto del perfil de Google + (pequeña, pequeña...). Por lo demás, todo se desarrolló según lo previsto. Nos presentamos y expusimos nuestras ideas sobre la escuela del siglo XXI y las posibilidades del aprendizaje en Red. Se habló de dispositivos móviles, gamificación, laboratorios virtuales, teoría del conductivismo, inteligencia colectiva etc, todo fue muy enriquecedor. Lo podéis ver en este vídeo.
Aquí os presento la infografía que he elaborado sobre la curación de contenidos. He tratado de ser concisa y clara, espero que el mensaje os llegue.
Respecto a las infografías creo que pueden ser un recurso de gran valor en las aulas al ser eminentemente visuales y resultar muy atractivas. Sin embargo no debemos caer en algunos errores como incluir demasiados datos o crear entramados difíciles de seguir.
A
través de Internet circula una inmensa cantidad de información y en principio, tanto
profesores como alumnos podemos acceder a ella sin problemas en páginas Web,
Blogs, Wikis etc.
Además en la red también podemos disponer de múltiples herramientas
para buscar eficazmente determinada información, para ordenarla, jerarquizarla,
etiquetarla, almacenarla y poder utilizarla.
En este mundo, el profesor debe actuar como brújula y guía del alumno, impidiendo que se pierda en el océano de información que lo rodea y favoreciendo su navegación sin olvidar su norte hasta alcanzar las metas previstas.
El docente
debe “encontrar, organizar, filtrar y dotar de valor, relevancia,
significatividad, en definitiva, de utilidad el contenido de un tema específico
procedente de diversas fuentes (medios digitales, herramientas de comunicación,
redes sociales…)” debe ser, por tanto, un “curador de contenidos” ateniéndonos
a la definición de Juan Arellano.
Por otro lado, el alumno también debe generar información y
compartirla, de manera que se cree un proceso de retroalimentación positiva en
su aprendizaje (especialmente autoaprendizaje y aprendizaje entre iguales).
Modelo
del ciclo de vida de la curación. Fuente: Adaptado de Higgins (2008)
Para
llevar a cabo esta labor considero que tanto profesor como alumno deben:
Recopilar
y compartir material de lectura
Favorecer
la discusión sobre temas de actualidad
Evaluar
de forma crítica la información recopilada y sus fuentes.
Conectar
con otros estudiantes y profesores e intercambiar experiencias.
Publicar sus hallazgos y
conocimientos.
Todo ello puede abordarse con mayor o menor éxito a través
de diferentes aplicaciones, destaco alguna de ellas:
Diigo, un servicio de gestión de marcadores sociales que facilita la
comunicación y cooperación al crear grupos de interés. Es también una herramienta RSS ya que puede ser
utilizada para subscribirse a las actualizaciones de sitios web y descargar
artículos, noticias, documentos etc .
Scoop.it , es un agregador de contenido
, una herramienta que facilita la combinación de información relevante en torno
a un tópico o tema de interés. Permite a estudiantes y profesores crear y
compartir sus propias revistas temáticas.
Propuesta de estrategia de curación con Scoop.it.(De Benito et al, 2013)
Pinterest, permite colgar y
coleccionar todas aquellas fotos, imágenes y vídeos que encuentras navegando por
Internet, con lo que es muy apropiada para curar contenido visual. Las fotos o
vídeos enlazan con la página web o con el blog en donde se encuentran y pueden
clasificarse en diferentes carteleras temáticas. También permite subir fotos y
vídeos propios desde nuestro escritorio, de modo que la clase puede exponer a
modo de tablero sus trabajos.
En
el siguiente enlace Ángeles Araguz del equipo Inevery Crea nos proporciona distintas
ideas para su empleo en el aula.
Evernote, mi favorita ya que se
puede utilizar con diferentes propósitos:
Recoger
todo tipo de información desde texto, imágenes, vídeos, páginas web etc, desde
cualquier dispositivo y acceder al contenido desde cualquier lugar.
Realizar
búsquedas de texto, con la ventaja de tener un sistema de reconocimiento
que identifica las palabras escritas a mano.
Programar
nuestras clases, creando un menú con las asignaturas y temas de cada una
que permitan la clasificación del contenido.
Consultar
las notas registradas desde diferentes dispositivos, así como filtrar por tipo
de contenido o por categoría.
Compartir
con otros usuarios las notas guardadas o generadas, tanto por email como divulgando
un enlace, de modo que se puede utilizar para la corrección de las tareas
del alumno o compartir apuntes.
Evaluar
el trabajo desarrollado de los alumnos ya que sus trabajos quedan organizados
generando un porfolio.
Crear
notas dibujando sobre cualquier imagen, transformándose así en una buena
pizarra digital.
Meritxell
Viñas (@totemguard), en su artículo "Cómo profesores y alumnos pueden tener una memoria de elefante" nos explica sus características y posible uso educativo.