La primera actividad del curso MOOC sobre ABP, en el que
estoy embarcada, me pide que analice las diferencias entre la metodología de
enseñanza tradicional, que podemos denominar PPP (Presentación-Práctica-Prueba)
y el aprendizaje basado en proyectos (ABP o PBL).
Mi escasa experiencia en el tema me obliga a ser cautelosa.
Después de la lectura y revisión de parte de la bibliografía y de los enlaces
recomendados encuentro que es el momento de llevar a las aulas el ABP para
favorecer el aprendizaje de nuestros alumnos ya que:
- Se centra en el alumno.
- El alumno construye su propio conocimiento y le da
significado.
- Se aplica la lógica y el razonamiento en la resolución de
problemas o realización de proyectos complejos y vinculados con la “vida real”.
- El alumno dirige y/o regula su propio aprendizaje
(Self-regulated learning y self-directed learning).
Sin embargo también encuentro serias dificultades:
- Miedo al cambio por parte de la comunidad educativa:
alumnos, padres, compañeros de departamento…
- Desmotivación de los alumnos.
- El trabajo en grupo.
- Evaluación de todo el proceso.
A pesar de todo, soy optimista y como profesora de Biología
y Geología creo que el ABP es el camino para lograr que nuestros alumnos y alumnas
en su vida adulta sean ciudadanos responsables que no acepten una opción sin analizarla primero,
siendo críticos, haciéndose preguntas, buscando respuestas y tomando decisiones
de forma autónoma y solidaria.
Por último, esta viñeta para la reflexión.